Círculo de amigos de Alcover

Alcover, Alt Camp, 2024

En 2024, la propuesta ganadora de los presupuestos participativos ha sido el lucimiento y arreglo de la fachada del Círculo de Amigos que da a la avenida de Montblanc. La obra se encargó a Murs de Bitàcola, un proyecto del artista Roc Blackblock, especialista en la pintura de murales, hechos con el objetivo de recuperar la memoria colectiva. Y es que el Círculo de Amigos es una entidad centenaria que desde su fundación, en 1901, ha estado presente en la vida asociativa, cultural, recreativa y festiva de la villa de Alcover.

Continuadora de varios ensayos asociativos que se llevaron a cabo a finales del siglo XIX, el Círculo de Amigos ha sido, a lo largo de los años, una entidad que se ha ido adaptando, con mayor o menor acierto, a los cambios de una sociedad en constante evolución. No lo ha tenido fácil, puesto que su memoria ha visto pasar la restauración borbónica, la segunda República, la guerra, la larga dictadura franquista y la compleja transición democrática, hasta llegar a la actualidad.

Ha pasado por momentos de crisis y otros exitosos, pero su musculatura ha servido durante muchos años para impulsar iniciativas lúdicas festivas (bailes, cine, conciertos, teatro), para crear iniciativas que ahora son anacrónicas, pero que en su día gozaban de popularidad, como la elección de la pubilla, para convertirse en sede de otras entidades. Alcover o la Agrupación Falcover y por ser un lugar de recreo, de juegos de cartas, de dominó y de tertulias entre los alcoverenses y alcoverenses.

El Círculo de Amigos, nacida de la escisión de otra sociedad llamada El Casino, ha contado a lo largo de su historia con tres sedes sociales. La primera, ubicada en la calle Major, 49, fue la de Ca Torret. Dos años más tarde el local queda pequeño y la Sociedad se traslada a Ca Xipell, en la plaza Nova, justo enfrente de la actual sede del Consistorio municipal. Y finalmente, en 1927 se compran unos terrenos fuera de las murallas y se construye el edificio que todavía hoy, Feria de bandoleros de 2024, aloja la entidad.

EL PROCESO DE TRABAJO

El mural de la fachada exterior del Círculo de Amigos de Alcover es un proyecto que, entre sus paredes, esconde un proceso de trabajo muy interesante, hecho del acompañamiento entre el Ayuntamiento del pueblo y la propia entidad. El proyecto se pone en marcha cuando el Ayuntamiento nos propone la posibilidad de llevar a cabo una intervención en el marco de los presupuestos participativos de Alcover y una vez sale ganadora la propuesta presentada por el Círculo de Amigos. Es entonces cuando empezamos a programar y planificar la intervención con el objetivo de tenerla terminada por la Feria de Bandoleros, que se celebra en octubre.

Con este calendario, empezamos un proceso para definir exactamente el contenido que queríamos trasladar a la pared, es decir, qué mensaje, qué valores y, por tanto, qué imágenes nos ayudaban más a reflejarlo. Esto abrió una pequeña caja de Pandora para que la entidad nos facilitó una gran cantidad de material. Toda esta información y documentación fotográfica nos ayudó a situarnos para conocer mejor la entidad con la que estábamos trabajando , su trayectoria y sus valores; pero con la voluntad de poder incluir toda esta información en la obra, y siendo conscientes de que la estructura de la pared segmentaba mucho la superficie sobre la que estábamos trabajando, optamos por presentar una primera propuesta gráfica que combinaba muchas imágenes de los diversos ámbitos culturales, históricos y memorísticos del Círculo de Amigos con la entidad y el Ayuntamiento para conocer mejor esta realidad y saber cuál era la información más importante que debía aparecer en la obra, así como debía ser estéticamente.

Como ya hemos comentado, las características de la pared también condicionaron mucho el diseño del mural, ya que queríamos encontrar un mural que aprovechara la superficie sin menospreciar la peculiaridad y la belleza industrial del edificio. La introducción del texto y los elementos gráficos fueron una propuesta del Ayuntamiento y la entidad para descongestionar algo y no sobrecargar la obra; una propuesta que rápidamente integramos, también con el objetivo de buscar figuras que nos evocaran épocas pasadas, desde baldosas hidráulicas hasta estampados de los años sesenta. De esta forma hemos podido hacer del mural un vehículo de regreso al pasado sensorialmente sin cargar excesivamente la obra.

Por último, después de repasar todas las propuestas, las acabamos sintetizando en las dos que hemos reproducido. Sí que nos permitimos la pequeña licencia de intervenir el logotipo del Círculo de Amigos de Alcover, que son dos manos cogidas. Un hecho que nos llamó mucho la atención de la historia de la entidad es que hasta hace un par de décadas no estaba permitido que las mujeres se hicieran socias, y por eso, en este ejercicio memorístico de interpretar la historia con los valores actuales, nos pareció que una buena forma de reflejarlo era que una de las manos de la imagen fuera femenina.

Ha sido un placer trabajar con esa entidad. Ha sido un proceso muy intenso y complejo en lo que respecta a las dificultades técnicas, pero la acogida de todo el vecindario ha hecho que haya sido un trabajo muy gratificante.

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