Gracias a la recuperación de una grabación doméstica de la construcción de un bloque de la Teixonera se reconstruye el relato colectivo de todo un barrio y una identidad .
El proyecto Memorias Visuales de los Barrios es un proyecto del Observatori de la Vida Quotidiana (Observatorio de la Vida Cotidiana) que se llevó a cabo en el barrio de la Teixonera de Barcelona como una de las acciones del Pla de Barris. Esta iniciativa permite a las comunidades poner en común, compartir y consolidar la memoria popular y local. A través de acciones sociales comunitarias y participativas, genera un fondo documental con el material de todo el mundo que queda en manos del vecindario. El proyecto nace con la voluntad y el deseo de que la acción trascienda el espacio virtual y tenga una visibilización allí donde tiene su origen, en el espacio público, en la calle. El caso de Memoria Visual de La Teixonera es un ejemplo paradigmático de este proyecto, de cómo el arte urbano puede aportar y reflejar aspectos memorísticos, de colaboración entre proyectos para sumar ámbitos de trabajo diversos que tienen un objetivo común, devenir catalizadores de la memoria compartida.
El barrio de la Teixonera es una zona de Barcelona que creció mucho durante los flujos migratorios de los años sesenta. Muchas de las casas que se construyeron fueron levantadas por autoconstrucción, con el esfuerzo y colaboración de toda la familia: los mismos vecinos se construían las casas, a menudo durante los días de descanso de sus trabajos. El proyecto «Amb les nostres mans» (Con nuestras manos) es un documental que se produjo por el Pla de Barris de la Teixonera y que narra estos procesos de autoconstrucción en los barrios de Sant Genís dels Agudells y la Teixonera. Gràcies a la recuperació d’una gravació domèstica de la construcció d’un bloc de la Teixonera es reconstrueix el relat col·lectiu de tot un barri i una identitat. (Gracias a la recuperación de una grabación doméstica de la construcción de un bloque de la Teixonera se reconstruye el relato colectivo de todo un barrio y una identidad) La culminación del proyecto fue extraer una imagen de este vídeo original y plasmarlo en un mural de gran formato en el centro del barrio, justo delante de la casa de autoconstrucción.
Tras varias reuniones con la comunidad (Vecindario, asociaciones, entidades, Distrito, Centro Cívico…) y de recopilar ideas y materiales, Muros de Bitácora retornó al barrio el material en forma de propuestas gráficas para que este participara en la elección del diseño final que se ejecutaría. El diseño escogido tuvo como elementos favorables la representación grupal, tan indisociable de los procesos de autoconstrucción, la presencia de la mujer en la imagen, que si bien eran parte activa y necesaria a menudo ha quedado invisibilizada. Por último, en la imagen se puede ver que es un hombre quien está cuidando del niño: este hecho también considerarse importante por el relato, en clave de presente y futuro.
La ejecución del mural fue de alta complejidad (por las características del barrio, su geografía y trazado urbanístico) pero se pudo realizar con éxito, una especie de justicia poética con los procesos que reflejaba la propia obra.
