Durante 2016 concluyeron las obras realizadas por el Consorcio del Besòs de adecuación y mejora de la Acequia Condal en su paso por el barrio de Can San Juan de Montcada y Reixach.
La Acequia Condal es un elemento importante de nuestra historia. Tal como se explica en Wikipedia: «Como antecedente de este canal existía un acueducto romano, el acueducto de Montcada, que a partir de la Alta Edad Media cayó en desuso. La construcción de la Acequia se remonta al siglo X y posiblemente fue un encargo del conde Mir para potenciar la industria que se empezaba a establecer alrededor de Barcelona. Tenía un recorrido de más de 12 km: nacía en una esclusa cerca de Montcada y desembocaba en el puerto por el Pla de Palau. En el su recorrido regaba numerosos huertos de San Andrés de Palomar, San Martín de Provensals, las huertas del Portal Nuevo, San Pedro y los huertos de en Favá. No fue hasta el 1703 que el canal no fue utilizado como suministro de agua en la ciudad y se utilizó hasta el siglo XIX. En el punto donde se encuentran estos restos se encontraba el molino de San Andrés (molino de la Torre Benlloch), construido en el siglo XIII, que fue el último de los molinos en desaparecer en San Andrés».
La zona de la Acequia Condal había sido en los años setenta una zona de ocio que posteriormente entró en un proceso de deterioro importante.
Con las obras de mejora y adecuación se propuso hacer un mural que pusiera de manifiesto la importancia de la obra y el carácter social que había tenido. Una de las imágenes representadas fueron las lavanderas que utilizaban esta infraestructura, otra fue la imagen de niños bañándose en la época que la Acequia tenía una intensa actividad lúdica.
