El dos de noviembre de 1937, Lérida sufrió uno de los ataques aéreos más sangrientos de la Guerra Civil. A las cuatro de la tarde, nueve aviones bombardeaban la ciudad de forma indiscriminada, con trescientas veinte bombas de varios tipos, tras la descarga la aviación fascista ametralló la población civil al alcance.
Uno de los edificios más duramente castigados fue el Liceo Escolar, donde murieron cincuenta estudiantes y algunos profesores. En el mismo edificio había un taller de costura y una vivienda donde el bombardeo también se cobró vidas. Tristemente destacable fue el ametrallamiento más de cincuenta mujeres con hijos que esperaban en la puerta del Mercado de San Luis. Se calcula que murieron cerca de setecientas cincuenta personas.
Contra el olvido de las atrocidades fascistas
En recuerdo y homenaje a las víctimas, varios colectivos programaron actividades. Una de ellas fue la presentación del documental «A les fosques» (A oscuras), que relata el bombardeo de la ciudad de Tortosa y establecía un hermanamiento de ambas ciudades en estos trágicos acontecimientos. Complementando esta presentación se buscó artistas vinculados a Lérida y en las Tierras del Ebro para llevar a cabo un mural que materializas el recuerdo, el homenaje y la complicidad de Tortosa y Lérida en la lucha contra el olvido de las atrocidades fascistas.
La obra mural fue realizada en colaboración con la artista Txus Montejano.
